29/09/2014 PROSIGUE LA EXPANSIÓN DE SIEL CON LA REALIZACIÓN DE LA PLANTA FOTOVOLTAICA DE DIEGO DE ALMAGRO, CHILE

Siel prosigue su proceso de expansión a otro lado del océano anunciando la realización de la planta fotovoltaica de Diego de Almagro, en Chile. Tecnología cien por cien italiana para uno de los sectores más interesantes de América Latina, la energía obtenida de fuentes renovables.

El proyecto, como ya ha demostrado una larga serie de grandes plantas instaladas en todo el mundo equipadas con inversores Siel, confirma una vez más el alto grado de fiabilidad de la empresa, que gracias a su profunda y acreditada experiencia en el sector, está en condiciones de operar ya sea en las zonas más áridas, como el desierto español, ya sea en los climas más fríos, como los países del este de Europa, por ejemplo Rumanía o Serbia.

La planta alcanza una potencia instalada de 36MW de paneles fotovoltaicos y está situada en el desierto de Atacama, a unos 900m de altitud sobre el nivel del mar.

La elevada irradiación, junto con las temperaturas moderadas, permitirá a los paneles suministrar potencia con unas prestaciones excelentes sin sufrir el derating provocado por las altas temperaturas.

Esta situación climática resulta favorable a los inversores SIEL serie Soleil, capaces de gestionar grandes potencias sin sufrir durante períodos de tiempo prolongados.

El huerto solar fotovoltaico está dividido en dos zonas distintas, el primera se han empleado 186.240 paneles de capa fina sobre estructura fija, y en la segunda zona 40.280 paneles de silicio policristalino montados sobre seguidores solares.

La planta ocupa un área recalificada de unas 112 hectáreas, o sea, el espacio equivalente a la superficie de unos 160 campos de fútbol.

Está equipada con 23 cabinas de potencias variables, de hasta 2MW, dotadas de inversores Soleil y Soleil Monolithic de 660kW de potencia cada uno. La peculiar extensión del huerto solar fotovoltaico requiere el uso de cuadros de  paralelo con lógica de control para monitorear la producción y el comportamiento de la planta incluso a distancia a través del potente SCADA.

Los inversores, que empezaron a funcionar ya hace varios meses, están convirtiendo e inyectando en la red altos valores de energía, prometiendo que se puede obtener un alto valor de coeficiente de rendimiento al final del período de monitorización.

“Estamos satisfechos con el trabajo realizado en Chile – afirma Enrico Pensini, Presidente de Siel –. Las condiciones extremas del desierto chileno demuestran una vez más la eficacia, la adaptabilidad y la fiabilidad de los productos Siel”.